La respuestas que habrás pensado al leer el título de este blog son: puede ser, quizá, no creo, depende… pero la respuesta actualmente y según las últimas noticias es un rotundo sí.
La llegada de turismo suele ser un dato positivo en la economía de un país. De hecho en algunos casos los ingresos que marca este sector son suficientes para mantener economías de poblaciones que de otro modo no dispondrían de recursos para infraestructuras o transportes.
¿Pero qué ocurre cuando hay cambios a nivel político o concerniente a una nueva legislación? Puede ocurrir que frene considerablemente la llegada de turistas, eliminando ingresos y por tanto poniendo en peligro un número importante de puestos de trabajo.
Es lo que está ocurriendo en EEUU, según los datos que arrojan distintas web de viajes, que han experimentado una considerable caída en las reservas de vuelos y estancias en el país por temor a las posibles trabas que puedan encontrarse para acceder al país.
A pesar de ser un país con tendencia creciente en los últimos años en visitas, esto se está viendo afectado en los dos últimos meses con la llegada del nuevo gobierno.
¿Seguirá habiendo una tendencia sostenida en las llegadas o las nuevas directrices podrían hacer peligrar algunos puestos de trabajo?
Para responder a todas estas cuestiones, solo queda esperar y valorar el comportamiento del mercado, las empresas y el propio visitante, que al final , es el que decide, donde quiere ir.
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