El día de los enamorados es celebrado en casi todas partes del mundo y, aunque con variaciones de fecha, obsequios o significados, normalmente tiene lugar el 14 de febrero. Su origen es incierto, para algunos, data de una leyenda en época romana (S.III a.C); para otros, es un mero evento comercial inventado por las ya desaparecidas Galerías Preciado. Sea como sea, el caso es que es una tradición y, pasadas las navidades y los carnavales, los corazoncitos empiezan a ser los protagonistas de todo escaparate que se preste. Sin olvidarnos del color rojo que se viste de gala en estas fechas.
Te guste o no, seas de San Valentín o no, Cupido hace de las suyas y no solo se va de tiendas, también se mete en la cocina. Mi intención de hoy es dejarte unos consejos para que puedas sorprender y disfrutar de este día, junto a esa persona especial que siempre está ahí. Si no eres pro San Valentín, no pasa nada, puedes guardarte las ideas para saborearlas cuando quieras.
Gastro Detalles para una receta con Chispa
“Dejando atrás las típicas flores, bombones y cenas románticas, aunque para condimentar serían más que perfectas”
Desayuno inesperado: puedes sorprender a alguien por la mañana, será más inesperado y por lo tanto más sorprendente, evocando a la película “Desayuno con Diamantes”, puedes preparar unas tortitas o unas tostadas con mascarpone y frutos rojos, copa de cava…
Receta Especial “San Valentín”: no tiene que ser nada especial, no tienes que ser el mejor cocinero, pero sí puedes pensar algo hecho solo para esa persona. Su plato preferido, diseñar un plato pensando en él/ella, un menú que dijera un mensaje, editado por momentos, jugando con los colores, las sensaciones… Solo tienes que potenciar tu creatividad.
Efecto Sorpresa y Sorprendente: puede ser el regalo sorprendente y por sorpresa o solo por sorpresa sin ser sorprendente. Si quieres sorprender, tienes que estar muy seguro/a de que el receptor va a decir que sí, porque, si no, puede ser una cagada en vez de una goleada. Me explico; imagina que quieres regalar un “salto en paracaídas” –que sepas que se va a tirar-.
Cocina conmigo: organizar un taller en casa con él/ella y cocinar u menú juntos o ir a un curso de cocina/cena clandestina.
El primer plato que probasteis juntos: recrearlo y contar la historia como un cuento y la evolución desde aquel día.
Montar un picnic romántico: es algo muy dinámico y romántico, solo tienes que elegir la cesta, los bocatas, unos snack, una botella de vino y el lugar (imprescindible).
High Tea: tendencia inglesa que agrupa el té y la cena, donde se combina el té con bocaditos dulces y salados, que normalmente también viene acompañados por una copa de cava. Una merienda así, decorada con gusto sería una idea muy bonita y rica rica.
Recetas “forma corazón”: algo sencillo que también puede ser creativo. Así, una pizza corazón, unas tostadas, un risotto, en saladitos; donut, palmeritas, cupcakes, tartas… Puedes hacer el plato o el dulce que más te guste con la forma de corazón, con o sin molde.
Hasta aquí mi #foodstorming especial San Valentín. No me marcho sin destacar la importancia del ambiente y, en especial, la música. Recuerda que armonizar la velada con una buena melodía es como cenar en la mejor compañía.
Feliz San Valentín.
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