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ENTREVISTA A DAVID GALLEGO: RESTAURANTE MIKU
¿Qué es para ti la cocina?
La cocina para mi es pasión, atrevimiento, mundo de locura en mi cabeza, que está activa continuamente buscando nuevas propuestas, pero me siento extra feliz y realizado con ello. No hay un horario de trabajo, no paro y, a veces, hasta sueño jaja… Lo llamaría una bendita obsesión, porque me da, entre otras cosas, buenos momentos, la posibilidad de conocer gente increíble. Resumiendo, la cocina es felicidad, vocación e intensidad.
Acabas de abrir un restaurante, MIKU. Háblanos de ello, por qué el nombre y la iniciativa de emprender con un negocio propio. ¿Qué encontraremos en tu casa?
En MIKU izakaya sushi & fusión, se podrá respirar sobre todo cercanía, buen rollo, risas, descaro y una mezcla de fusión nikkei, donde se introduce la cocina occidental, sudamericana y mediterránea.
Un sueño cumplido ¿Qué esperas de él?
Eso es, es un sueño, una ilusión y espero un todo en general; quiero que al hablar de Miku se hable de la experiencia en su conjunto, de la calidad de su producto y de la mezcla de sabores.
Hasta llegar aquí, larga trayectoria, mucho trabajo y esfuerzo ¿Nos resumes tú experiencia destacando lo que más te ha marcado?
Mi trayectoria, tal vez, no es la más extensa, pero si la considero muy intensa. Comencé en un buffet, zona de las planchas, lleno de quemaduras y estrés, pero me molaba el ritmo de la cocina; luego pasé por corte inglés en una firma especializada en marisco, donde profundicé más en la técnica, la calidad de producto y relacionarme con los productos asiáticos.
Luego pasé por Londres, un viaje loco, dejando atrás una vida estable y completa, para entrar en el equipo de Streetxo, lo logré. Mereció la pena y fue una experiencia brutal, donde aprendes sí o sí. Regresé a Alicante por varios motivos y fui directo al Restaurante de Dani Frías, la Ereta; estuve poco tiempo pero me gustó mucho y fue muy productivo. En la Ereta, me empapé de cómo se trabaja en el servicio de catering; en el restaurante, vi la armonía de equipo para brindar la excelencia.
Después, llegó Katana, lo llamaría la fase clave de la transición, nada malo que resaltar. Mi corta e intensa trayectoria me llevó a ser una de las caras visibles de Katana, confiaron en mí. Por primera vez, me veía con alta carga de responsabilidad, controlando todo, desde los pedidos hasta el plato en mesa. Aquí fue todo evolución.
Tengo que destacar y a agradecer a la gente que me rodea, es increíble; un apoyo importante es Maxi, ahora como socio, antes compañero, estamos espalda con espalda para sacar MIKU adelante. Por ahora, la gente nos está respondiendo muy bien y nosotros tenemos que estar al 100% y dar el servicio todo lo mejor que lo podemos dar.
También aprovecho para decir que desde el arranque y, hasta nuestros días, apoyamos a la Fundación Rio Safari de Elche (terapia con leones marinos) de forma promocional y económica.
Finalmente, estudiaste en la Escuela de Hostelería y Turismo MasterD y luego volviste como colaborador profesor ¿Cómo fue para ti esta experiencia? ¿Seguiremos contando contigo para idear nuevas sinergias?
La escuela siempre me apoyó y me apoya; me sentí muy valorado más aún cuando me ofrecieron ser colaborador en el centro MasterD Alicante. Conmigo puedo decir que, dentro de lo posible, estoy aquí para ayudar y contribuir en lo que sea necesario.
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