Nuevos modelos de negocio en el canal HORECA

NUEVAS OPORTUNIDADES DE NEGOCIO EN GASTRONOMÍA

Para entender la idiosincrasia del canal de la restauración debemos conocer tanto las tendencias del consumidor como del sector gastronómico. Es importante resaltar que influimos en la hostelería casi al mismo nivel que los negocios disruptivos cambian nuestra forma de consumir actual con propuestas de todo tipo y naturaleza. Quienes cambian las reglas del juego, crean tendencia y corrientes de toda índole, no dejan de ser consumidores inquietos, con acceso a mucha información y capaces de influir en su entorno de manera directa.

La dimensión del canal y la atomización de este nos indica de manera clara y concisa el fenómeno de la restauración. Hay casi tantos establecimientos como tipologías: restaurantes, bares, cafeterías, gastrobares, comercios con degustación, cervecerías… Y si entramos en conceptos gastronómicos no acabamos: de mercado, fusión, internacionales, tradicional, alta cocina, tapas, etc.

Sin lugar a dudas, la preocupación por la salud y la nutrición en la sociedad actual es uno de los factores más importantes que rigen el devenir de la alimentación mundial. El término fastfood que tanto usamos, hasta hace no mucho era sinónimo de alimentación calórica y muy alejada de lo sano. Hoy día, conocemos ya casi tantas opciones de comida rápida saludable como grasienta.

No podemos olvidarnos de otra corriente más antigua y cada vez más importante como es el vegetarianismo y veganismo. Sin embargo, en los últimos años y gracias al imperativo de sostenibilidad, está tomando más fuerza. Esto ha conllevado que se investigue y la industria ponga foco en crear alimentos que también satisfagan las necesidades de estos consumidores. Es decir, platos del laboratorio a la mesa. Las cartas de cualquier restaurante medianamente preocupado por sus clientes se han adaptado en su oferta, para ofrecer algo más que una lechuga mal aliñada.

La digitalización forma parte de nuestras vidas casi en todos los procesos cotidianos. La restauración no ha dejado pasar la oportunidad y ha trasladado la puerta del restaurante a nuestros dispositivos móviles. Estar o no en internet es casi tan importante como abrir todos los días. Hasta el punto de que muchos establecimientos crean divisiones especiales para el consumo fuera del restaurante, las conocidas como dark kitchens, ya que el cliente es cada vez más exigente e infiel. El nesting ya no solo se refiere al fin de semana, sino que cualquier día es bueno para hacer un pedido a domicilio.

Imaginaos lo grande que se está haciendo la tarta, que todos quieren su trozo: Grandes cadenas de retail producen a diario miles de toneladas de comida ya acabada para consumir en el trabajo, en casa o donde quieras, restándole cuota de mercado a los comedores urbanitas.

Por último, sería importante resaltar los restaurantes que ponen la materia prima en el centro de su negocio. Basan su estrategia y modelo de diferenciación en un único producto sobre el que pivota su storytelling y que atrae a fans y curiosos que buscan nuevas experiencias gastronómicas y diferenciarse del resto: Aguacate, atún, huevo o cualquier otro ingrediente como foco principal es válido para hacerte un hueco en el canal.

Dentro de no mucho, lo que aquí está escrito habrá cambiado, evolucionado o incluso desaparecido, ya que el ritmo vertiginoso que vivimos gracias a la globalización nos permite olvidar con facilidad lo que hicimos ayer. En cualquier caso, lo que no vamos a dejar es de alimentarnos y buscar la satisfacción de haber disfrutado con un bocado, un plato o un aroma.