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PACKAGING PARA ALIMENTOS
A lo largo de la historia del packaging, los envases han sufrido cambios y han evolucionado según las necesidades y demanda de los consumidores. En la actualidad, las empresas dedican mucho tiempo y presupuesto al desarrollo de un buen diseño de packaging que muestre el producto de la mejor manera posible, añadiendo detalles que hagan única a la marca.
El envase es el que invita al consumidor a comprar producto y le da toda la información que necesita, por lo que es una de las mejores herramientas de marketing.
APARECE EL TECHNO PACKAGING
La innovación ha permitido la creación de nuevas categorías en el supermercado con productos para los que se ha desarrollado un packaging único. El envase deja de ser un simple contenedor de alimentos para ofrecer un valor añadido al producto.
El desarrollo de la industria del packaging en el sector de la alimentación ha permitido el acceso durante todo el año a muchos alimentos que no hubieran podido conservarse de otra manera. Por tanto, podemos decir que el packaging puede desempeñar un papel activo en la calidad de los alimentos.
SMART PACKAGING O PACKAGING INTELIGENTE
El packaging inteligente ha permitido a los envases ser algo más que simples contenedores. Se trata de un formato cuyo objetivo principal es proteger los alimentos y preservarlos de la oxidación y la humedad. Algunos métodos del envasado activo son la eliminación de oxígeno, de etileno o la eliminación de vapor de agua.
Otra opción que cada vez está más asentada es la de desarrollar envoltorios comestibles. De esta forma, se reducen los desperdicios (especialmente el plástico) y el packaging de usar de usar y tirar, mientras nos aseguramos la protección de los alimentos.
PACKAGING POST-PANDEMIA
Hasta la llegada del Covid-19, la preocupación sobre el plástico y el reciclaje ocupaba los titulares de los medios de comunicación. Sin embargo, la pandemia mundial ha tenido un gran impacto en la percepción de los envases. Ahora, vemos el packaging como una herramienta valiosa para garantizar la protección del producto y del consumidor, además de una entrega más segura.
Esta tendencia, que supone una nueva revolución en el packaging, ha obligado a las grandes marcas a deshacerse de los plásticos de un solo uso y proporcionar envases biodegradables, reciclables o reutilizables.
Como ya ha venido asentándose en los últimos meses, la entrega a domicilio seguirá creciendo, al igual que el uso de plásticos y materiales más difíciles de reciclar. A su vez, se ha obligado a las industrias del embalaje a reflexionar y prepararse, asegurando que la cadena de valor del embalaje ofrezca aún más valor al medio ambiente y a la sociedad, de modo que pueda desempeñar un papel clave dentro de la reestructuración económica que nuestras sociedades afrontan.
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