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Está claro que cada vez más nos movemos en un entorno totalmente digitalizado. Desde el minuto uno de nuestro día a día estamos prácticamente pegados a un teléfono inteligente que “nos hace la vida más fácil”.
Tareas sencillas como apuntar los productos de la lista de la compra o tan triviales como leer un periódico en formato digital para saber que acontece en el mundo nos parecen que son hechos que nos ayudan a avanzar en nuestra vida. De la misma manera, los usuarios cada vez usan las nuevas tecnologías para la búsqueda, comparación y elección de servicios turísticos.
Como muestra podemos citar aplicaciones móviles, algunas de pago y otras totalmente gratuitas que intentan hacerse un hueco entre las que más descargas consiguen. Desde aplicaciones que permiten buscar y reservar un lugar para comer o cenar, hasta reservar un alojamiento para una escapada de última hora, pasando por aquellas tan concretas que permiten saber el estado del mar para poder salir a practicar surf.
Más sencillas o más complejas, todas ellas ayudan a que el turista viva una experiencia única, diferente. Somos “animales de sensaciones” que queremos llegar más lejos con las mejores garantías y a un buen precio.
Actualmente, y aunque se está incrementando la formación en estas herramientas, en muchos casos, encontramos empresas y agrupaciones que, sobre todo en el sector turístico, van muy por detrás de otros sectores. Ante esta situación, muchas empresas están tomando conciencia y apostando por la formación y la digitalización. Mismamente, desde la Asociación Española de Directores de Hotel –AEDH- se ofrece gran apoyo en este aspecto y organizan encuentros enfocados al progreso del sector, como #CONGRESOTSM, donde se dan cita expertos en Tecnología, Redes Sociales, microinfluencers, Revenue Management, marketing online, tendencias e innovación, todas ellas, disciplinas orientadas al Turismo y que, tras las respectivas ponencias, acaban en un networking final muy productivo para los asistentes.
La búsqueda por la excelencia continuada con los clientes está haciendo que el sector despierte y quiera invertir en la integración de productos digitales en los productos del sector turístico. No olvidemos que, en el sector turístico, el secreto del éxito es hacer las cosas fáciles para el cliente, ofrecer productos innovadores y divertidos. El turista busca algo más que hacer, más allá de un viaje o una visita, busca experiencias sensoriales.
Seguramente, en cinco años vista, la evolución haya sido más que notable ¿No?
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